HISTORIA:
Consta de un dormitorio de matrimonio y uno doble donde la antigua alacena exhibe numerosos sombreros de paja. La cocina, funcional y acogedora a un tiempo, conserva elementos propios de las casas rurales palmeras como la caja de tea que sirve para almacenar productos o como arcones. Una coqueta alacena guarda celosamente las losas en uso. En el salón, simple y sencillo, sin grandes decoraciones nos muestran un ambiente sosegado y cómodo. Al exterior, un muro de piedra seca es el límite del asilvestrado jardín y sirve de asiento para el disfrute del entorno.
SITUACIÓN:
Al pie del Atlántico, rodeada del intenso azul del mar, de luz, color y claridad, se encuentra esta vivienda de trazos arquitectónicos tradicionales.
Casa Lina dispone de piscina de uso privado cuyas dimensiones son: 5,50m x 3m y su profundidad oscila entre 1,50m y 1,35m