Desde el mirador la divisamos, arropada por los verticales acantilados que conforman la abrupta costa de Puntallana, se nos brinda inalterable, salvaje y hermosa. Al abrigo de las negras arenas lavadas por el rompiente, desovaban las tortugas marinas en tiempos pasados. A ella podemos acceder a través del sendero que discurre sinuoso al pie del acantilado; en media hora, la playa más bonita de la Isla será una realidad.
Una de las mejores playas de La Palma
La playa de Nogales, una de las mejores de La Palma, sintetiza buena parte de lo que ofrece la Isla Bonita: montañas, senderos, lava, océano y verde, mucho verde. Situada en la localidad norteña de Puntallana, su negra arena volcánica, con algunos tonos azules y grisáceos, su espectacular acantilado y su poderoso Atlántico la han afianzado como destino para surferos, naturistas o simples amantes de la soledad, las bellas vistas y los paseos. Si, además, el mar está en calma, la posibilidad de darse un buen baño hace que no haya muchos lugares iguales en la isla.
Bañarse en Puntallana junto al acantilado
Frente a otras playas vírgenes, el acceso hasta la de Nogales está en buen estado. Hay aparcamiento y, luego, un sendero de 500 metros que, al final, deja ver el esplendor de una playa salvaje similar a otras de las Islas Canarias. Más allá de los reactivadores baños, la visita merece la pena de sobra si lo que se busca es paz y cercanía a la naturaleza pura. Las vistas y el contraste entre el verde norteño, la arena negra y el azul atlántico hacen que este rincón resulte idílico.